MAMMILLARIA MAGNIMAMMA O BIZNAGA DE CHILITOS

El género Mammillaria (familia de las Cactaceae) lo integran unas 350 especies de cactus nativos, en su inmensa mayoría, de México. Algunas especies son: Mammillaria magnimamma, Mammillaria bombycina, Mammillaria elongata, Mammillaria albilanata, Mammillaria vetula, Mammillaria hahniana, Mammillaria vetula, Mammillaria parkinsonii, Mammillaria compressa, Mammillaria crinita, Mammillaria uncinata, Mammillaria petterssonii, Mammillaria nivosa, Mammillaria longimamma, Mammillaria spinosissima, Mammillaria haageana.

Recibe los nombres vulgares de Biznaga de chilitos o Biznaga de espina solitaria.

Son cactus de cuerpo globoso y color verde intenso con tendencia a crear amplias colonias que apenas alcanza los 30 cm de altura. Sus tubérculos son grandes y cuadrangulares y presentan lana blanca en las axilas. Las espinas radiales se presentan de 0 a 4 y las centrales de 3 a 6. Las flores forman una corona en la parte superior del cactus y pueden ser de color rosa, crema o amarillo. Florecen en primavera. Los frutos, de hasta 2,5 cm de longitud, son interesantes por su vivo color rojo.

Se suelen utilizar en macetas y jardineras, en minijardines de cactus, en invernaderos, en rocallas o en jardines de suculentas y cactus.

La Biznaga de chilitos vivirá bien en una exposición de pleno sol o de sombra ligera y climas cálidos y secos. Pueden soportar temperaturas de 0 ºC siempre que permanezcan en seco.

El suelo más indicado para estas plantas sería una mezcla de 1/3 de turba rubia, 1/3 de arena gruesa silícea y 1/3 de tierra vegetal.

Regar moderadamente en primavera y verano esperando a que seque la tierra. A partir del otoño se reducen los riegos hasta eliminarlos en invierno. No conviene mojar el cuerpo de la planta por lo que se deben proteger de las lluvias invernales si se cultivan en exterior.

Abonar mensualmente en primavera y verano con un fertilizante mineral para cactus y plantas suculentas.

No precisan de ninguna poda.

Son bastante resistentes pero hay que vigilar el exceso de riego y los ataques de araña roja y cochinillas.

Se multiplican a partir de los hijuelos que produce la planta madre o mediante semillas sembradas a finales de invierno en un sustrato arenoso y ligeramente húmedo.

FUENTE: www.consultaplantas.com